Gracias a la ayuda recibida por la Cooperación Española, el pasado 15 de septiembre se inauguró el Centro de Investigación y Formación Agraria y Rural de Xingó en el estado de Alagoas (Brasil).
Dentro de las actividades del año dedicado a la agricultura familiar, declarado por la FAO, este nuevo centro surge con ideas innovadoras para relanzar las actividades productivas, reducir la pobreza y promover estrategias de adaptación y mitigación de la agricultura de la región al cambio climático.
Carlos Gregorio Hernández y Omar Marín, Investigadores del Grupo de Cooperación AgSystems de la UPM, y miembros del itdUPM, analizan en este artículo esas actividades que permiten convivir con el semiárido.
El semiárido brasileño ocupa algo más de un millón de kilómetros cuadrados, es decir dos veces la superficie española, en un rango de precipitaciones de entre 400 mm y 800 mm, pero con una tasa de evapotranspiración que supera los 2000 mm al año, típicas características de un clima semiárido.