Por David Pastor, experto en Big Data en el itdUPM
El 25 de Enero tuve la suerte de participar en el 10º #databeers #mad. Fue en mayo de 2014 cuando los de @databeers empezaron a juntar a gente para hablar sobre cómo los datos cada vez se usan más en todos los ámbitos.
Ahora los números son Big y, como sabemos, hablan por sí solos: #databeers en UK, Italia y varias ciudades en España, más de 1500 seguidores en twitter… El último evento tuvo aforo completo en el Campus Madrid de Google y casi 100 reservas en poco más de una hora, cinco ponentes de diversas empresas y universidades, charlas simultáneas en #mad y #bcn con streaming de alta calidad y TT en twitter a nivel de España junto a Fran Rivera! (bueno… el mundo nunca es perfecto…).
La receta: big data, charlas cortas y directas, mucho humor y cerveza!Pues ahí estuve para hablar de cómo el Big Data puede ser una herramienta para la gestión de desastres naturales que pueda servir, progresivamente, para minimizar costes humanos.
Ahora mismo podemos decir que las llamadas, mensajes, tweets o actividad en redes sociales pueden usarse para generar una alerta temprana de cómo la población se está viendo afectada en una región concreta.
También, los datos pueden servir para planificar mejor las intervenciones humanitarias, gestionando mejor los recursos y localizando con más detalle dónde mandar ayuda o información a partir del trazo que deja la gente cuando usa el móvil o una app.
Toda esta información puede estudiarse y analizarse a lo largo del tiempo para ver la evolución del impacto del desastre y de las acciones que se toman de emergencia. Poco a poco todos estos datos podrán dar una perspectiva global y detallada del comportamiento social y las respuestas humanitarias frente a desastres en diferentes regiones del mundo.
Pero para llegar ahí, queda mucho camino. Y algunos de los retos son:
– Acceder más directamente a los datos abiertos y del sector privado (registro de móviles, mapas, mensajes de aviso, sensores…)
– Herramientas open source para usar los datos (visualización, almacenamiento, análisis)
– Alianzas internacionales
– Confianza por parte de la sociedad a través de sistemas para la privacidad
– Nuevos perfiles humanitarios capaces de usar los datos para apoyar en estas acciones.
Estos nuevos perfiles humanitarios se pueden considerar como “una armada de data scientists” o unos “jedis de los datos”… lo que está claro es que analizar datos cada vez más puede marcar diferencias en cómo se lleva a cabo la acción humanitaria. Todo esto revolucionará muchos mecanismos e instituciones.
Del #databeers saco muchas cosas aprendidas y también darme cuenta que muy poca gente había oído hablar de esta forma de usar el Big Data, y de primeras me causó sorpresa! seguramente por toda la gente que me he ido encontrando y colaborando, y que conforma parte de una red más amplia que desde academia, empresas, UN y otras instituciones lleva tiempo dedicándose a esto y revolucionando las cosas…
Entre ellos están Miguel A. Luengo, Robert Kirkpatrick, Anoush Rima, Manuel García, Alex Rutherford, Giulio Quaggiotto, Paula Hidalgo, Alfredo Morales, Esteban Moro, Nuria Oliver, Vanessa Frias, Enrique Frias, Manuel Cebrián, Nicolas de Cordes, Pedro Zufiria, Yolanda Torres, Luis Ubeda, Iker Barriales, Miguel A. Hernández, Damien Jacques, Sveta Milusheva, Neeti Pokhriyal, Till Zbiranski, Fabian Bruckschen, Renato Casagrandi… y muchos más!
Gracias al @databeers ( @gmiritello + @msoriaro + @dani_agent + @llorentealex), y a mucha más gente que sabe del poder del big data en general y para esto también. Y tomando la idea de otro speaker del databeers: Hay que usar los datos… para el bien social… y lo sabes!