Por Salvador Doncel
El pasado 20 de Abril tuvo lugar en el CaixaForum de Madrid el Primer Foro sobre Indicadores para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), organizado por la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS) y el Capítulo Español del Club de Roma.
La conferencia se centró en cómo medir la pobreza de manera multidimensional y los aspectos ambientales en los ecosistemas (indicadores de huella ecológica, de carbono, hídrica, costes ambientales, contabilidad medioambiental, etc).
José Luis M. Jiménez Herrero, presidente de ASYPS, comentó la importancia de los indicadores para mejorar la gestión y el reto que tienen los ODS para hacer frente a sus más de 200 indicadores, algunos de ellos sin consenso, sin perder el trabajo ya hecho en algunos de los aspectos.
José Manuel Morán, vicepresidente del Capítulo Español del Club de Roma, destacó que, con el tiempo, se ha ido añadiendo complejidad y expectativas crecientes respecto al desarrollo sostenible, y que la nueva Agenda 2030 (en la que se enmarcan los ODS) tiene que ver con impacto ambiental pero también con solidaridad.
María Cortés, responsable de Programas de Sustainable Development Solutions Networks (SDSN), señaló la necesidad de un proceso de armonización de datos e invertir en crear un sistema de recogida de datos (ayudando a los países menos avanzados en este aspecto, normalmente con menos recursos para ello).
Cortés aludió al documento “Indicators and a Monitoring Framework for the Sustainable Development Goals” (PDF), del SDSN, consistente en un marco de monitorización integrado con unos 100 indicadores globales coherentes con los ODS: universales, fiables, de amplio consenso internacional y desagregables (por género, urbano/rural, etc…).
La SDSN también ha creado el SDG Index: una clasificación del rendimiento en la consecución de los ODS por países creada inicialmente como ejercicio de experimentación, pero que ha causado un tremendo interés.
María Larrea, subdirectora general adjunta de Políticas de Desarrollo de la AECID, explicó cómo ha sido el proceso de elaboración de la Agenda 2030 desde el punto de vista del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, destacando las diferencias entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, con un enfoque más “compartimentalizado”, y los ODS, más universales, con un enfoque integrado y no sólo para países en desarrollo.
José Antonio Alonso, catedrático de Economía Aplicada de la UCM y director del Máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo, señaló que los requerimientos para que la Agenda 2030 se cumpla son transversalizar la agenda a las políticas públicas, concienciar a la sociedad, movilizar recursos (no sólo financieros, sino también capacidades, políticas o compartición de experiencias) y fomentar las alianzas para sumar capacidades.
Medición de la Pobreza y las Desigualdades Sociales
Guillermo Fernández, del equipo de Estudios de Cáritas/FOESSA, habló sobre la necesidad de abrir el concepto de pobreza y desigualdad para enfrentar la multidimensionalidad. En España existen dos déficits en cuanto a medir estos aspectos: excesiva carga de la monetarización (la renta no es suficiente para medir la pobreza) y el no tener en cuenta el acceso a derechos. Cáritas ha elaborado una propuesta de medición consistente en 31 indicadores para abordar estos problemas.
Marco Gordillo, responsable de Campañas y Redes de Manos Unidas, recordó que el proceso de construcción de la agenda consiguió un gran consenso a costa de dejar los derechos humanos a un lado, y que será difícil introducirlos a posteriori en métricas e indicadores. Sobre la medición de la pobreza comentó que, desde Manos Unidas, se medían tres aspectos: renta, acceso a derechos y acceso al poder.
Leonardo Pérez-Aranda, responsable de Campañas y Ciudadanía en el Área de Cooperación y Agenda ODS de Oxfam Intermón, destacó el documento “España Frente a los Retos de la Agenda de Desarrollo Sostenible”, donde OXFAM y UNICEF proponen indicadores para la Agenda 2030.
Así, respecto a la pobreza, propone el índice AROPE, que mide ingresos, carencia material severa y hogares con baja intensidad de empleo. En cuanto a la desigualdad propone el índice de PALMA, que es un índice de pobreza relativa que mide cómo aumenta la desigualdad entre extremos.
Indicadores Ambientales y Medición de Sostenibilidad de los Ecosistemas
Antonio Martínez, subdirector general de Estadísticas de Medioambiente del Instituto Nacional de Estadística (INE), comentó el papel del INE en la medición de estos aspectos: estadísticas de agua, residuos y gasto medioambiental y, desde hace poco, cuentas específicas para medir fenómenos medioambientales: gases de efecto invernadero, impuestos medioambientales y flujos de materiales, a las que el año que viene se añadirán cuentas como el gasto en protección medioambiental o la de energía, además del “PIB verde” (peso del “sector verde” en el PIB).
Miguel Ángel Valladares, director de Comunicación de WWF España, habló sobre el documento de posición de la WWF “Hacia un futuro europeo sostenible: aplicación de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible en la UE” (PDF) y destacó dos indicadores desarrollados por WWF que podrían aportar a los ODS: el índice “planeta vivo”, una especie de “índice bursátil ecológico” que mide la evolución del estado de la biodiversidad, y la huella ecológica, que analiza los bienes y servicios ecosistémicos que demanda la humanidad en cuanto al área de tierra y mar biológicamente necesaria para satisfacer las necesidades y el área de bosques para absorber emisiones.
Alejandro González, coordinador de campañas de Amigos de la Tierra, comentó la dificultad de medir aspectos como la biodiversidad. Según él, son cinco las presiones directas que fomentan la destrucción de especies: sobreexplotación, eutrofización, persecución, especies invasoras y cambio climático, siendo las causas subyacentes de estas presiones los factores culturales, los factores tecnológicos, y la economía y demografía.
Amigos de la Tierra ha trabajado en indicadores como los presupuestos de carbono, consumibles en un determinado plazo de tiempo, o la cantidad de kilómetros que ha recorrido nuestra alimentación (lo que sirve para establecer una comparación de emisiones respecto a un consumo local). Destacó un trabajo junto con la Universidad de Viena para medir los recursos naturales, en el que se establecieron cuatro métricas: uso de materiales (bióticos y abióticos), agua, extensión de tierra y emisiones de gases de efecto invernaderos. Estas cuatro métricas sirven para establecer mapas sobre el origen y destino de estos recursos.
Concluyó la sesión proponiendo como elementos de discusión la gobernanza internacional, el desvelar elementos ocultos de la huella ecológica y el encontrar claves para el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza, destacando que los indicadores de uso de recursos suponen un desafío al esquema de libre comercio.