Seminario sobre Deseabilidad y Aplicabilidad en España de la Renta Básica

Por Mariana Jiménez-Ontiveros Wang

El pasado 8 de junio el itdUPM organizó un seminario en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid sobre el concepto de renta básica, centrado en su factibilidad, aplicabilidad y deseabilidad en España.

El seminario proporcionó una plataforma para un debate multidisciplinario sobre los beneficios y desventajas de la renta básica. El diálogo se dividió en dos paneles de discusión en los que profesionales de muy distintas disciplinas compartieron sus experiencias y perspectivas sobre esta cuestión. La primera ronda de discusiones consideró la deseabilidad de la renta básica y la segunda su aplicabilidad.

Participaron en la primera discusión Víctor Gómez Frías, Borja Barragué, Leticia Mengual, Luis Arroyo, Celia Fernández, y María G. Navarro.

Los ponentes comenzaron su conversación familiarizando a la audiencia con el concepto de renta básica. Víctor Gómez Frías definió la renta básica universal como “una prestación pública consistente en una transferencia monetaria periódica que el Estado aporta incondicionalmente a una amplia categoría de individuos a lo largo de toda su vida”.

Acto seguido la conversación destacó aspectos positivos de la renta básica. Por ejemplo, se indicó que la renta básica contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Como es bien conocido, estos objetivos globales forman parte de la agenda universal de desarrollo sostenible establecida por la Asamblea Nacional de Naciones Unidas en septiembre 2015. Aunque no todos los diecisiete ODS se discutieron durante el seminario, resulta evidente que la renta básica tiene el potencial de constituir un medio importante para contribuir a alcanzar algunos de ellos. Este es el caso del ODS 1 (fin de la pobreza), ODS 2 (hambre cero)y ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico).

La renta básica actúa como una herramienta importante para combatir las injusticias económicas y sociales. Desde el plano económico, supone ayudar a la población vulnerable que trabaja en condiciones muy precarias. Por ejemplo, proporciona a la gente de renta baja la oportunidad de poder permitirse la adquisición de alimentos de mayor calidad, pagar sus rentas, disfrutar de más ocio y consecuentemente mejorar su calidad de vida. Recibir una renta básica otorgaría a los ciudadanos libertad y autonomía sobre sus propias vidas tanto en un sentido práctico como creativo.

El seminario también destacó el rol significativo del gobierno en lo que se refiere a la renta básica. Entre sus muchas responsabilidades, el gobierno debe proteger los derechos básicos de la ciudadanía. Esta idea tiene implicaciones políticas ya que depende de la ideología de las distintas opciones políticas personales. La discusión subsiguiente debatió la posible consideración de alternativas a la renta básica como medio de empoderamiento de la población más vulnerable. Al mismo tiempo la discusión se centró en la aplicabilidad del concepto de renta básica universal.

La siguiente ronda de panelistas incluyó a Juan Jimeno, José María Casado, Carmen Carrero, Susana Barcelona, Marta Navas-Parejo y Miguel Sebastián. Este panel desarrolló la importancia del principio de incondicionalidad de la renta básica. En opinión de los ponentes la incondicionalidad diferencia a este instrumento de otros medios de protección social.

¿Qué se entiende por incondicionalidad en este contexto y por qué es tan importante esta característica? Significa que la renta básica debe alcanzar a toda la población con independencia de su estatus y origen socioeconómico y no discriminar por edad, empleo o cualquier otra circunstancia.

Resultaron interesantes las discusiones sobre la extrema estigmatización de las poblaciones vulnerables y la preocupación existente acerca de la posibilidad de que el otorgamiento de una renta básica a todo el mundo pueda desincentivar el interés de los beneficiarios en la búsqueda de empleo. Los miembros de la mesa consideraron, sin embargo, que no hay evidencia en este sentido. Más bien al contrario, la renta básica puede actuar como una ayuda a la gente en su proceso de búsqueda de empleo. Se insistió asimismo en que es compatible con otros exitosos sistemas de protección social como el seguro médico o la educación pública.

Philippe Van Parijs, considerado frecuentemente como el padre del concepto de renta básica, fue el ponente de honor invitado en el seminario. Introdujo la renta básica como medio para combatir la pobreza y mejorar la libertad de la gente. En relación con la pobreza, la renta básica ayuda a corregir diferencias de renta y riqueza dentro de la propia familia, y en general dentro de la sociedad.

La importancia de la renta básica como elemento liberador del individuo reside en que la misma permite a la persona una gama más amplia de elecciones al mejorar el poder de negociación y el poder de adquisición de los individuos a medida que incrementa su renta y riqueza.

Van Parijs definió la renta básica como “un subsidio a un trabajo mal pagado”. Se deduce así que la renta básica no actuaría como un elemento disuasorio de la voluntad, obligación o derecho de una persona a trabajar. Muy al contrario, facilitaría los medios para que una persona llevara a cabo su derecho al trabajo al tener sus necesidades básicas cubiertas gracias a dicha renta.

Otro aspecto muy positivo de la renta básica es que no constituye un sustituto de los salarios sino más bien permite una mayor flexibilidad en la división del trabajo a tiempo parcial entre individuos. Así, el aumento de renta inducido por la renta básica liberaría a la persona de la necesidad de extensos horarios y facilitaría un reparto de las horas del trabajo y un mejor equilibrio entre trabajo y ocio. Así se contribuiría a una redistribución más razonable al permitir que más gente trabajara un menor número de horas creando así un impulso a la economía y mejorando la formación y el aumento de su capital humano.

Ante las críticas acerca de la inviabilidad política de la aplicación de la renta básica, Van Parijs indicó que se trata precisamente de un deber para los académicos e investigadores convertir este concepto en aplicable. Todas las ideas innovadoras, como por ejemplo el concepto de asistencia social en el siglo XVI, fueron en su momento consideradas ideas radicales. Lo mismo ocurrió con el nacimiento del seguro médico, y ahora se considera universalmente como un elemento esencial para el funcionamiento de las economías de los distintos países.

En su conjunto el seminario fue interesante y provocador. Suscitó un debate intenso acerca de la renta básica, abordada por expertos de muy distinta formación en los campos de la economía, el derecho, las matemáticas, la filosofía y la ingeniería.