La Batidora es un laboratorio ciudadano que surgió en 2022 con el objetivo de transformar el Museo Nacional de Artes Decorativas (MNAD) desde dentro, abriéndolo a la participación ciudadana para «hacer del museo un espacio más poroso y comprometido con las problemáticas del presente y los retos del futuro», según explicó David Mingorance Puga. El proyecto se estructuró en torno a cuatro ejes temáticos: democracia, pensamiento crítico, identidad y sostenibilidad, que sirvieron como guía para la participación de la comunidad en la planificación del museo.
Por su parte y en representación del museo, Lucía Aguirre habló sobre cómo la comunidad ha sido parte integral del proyecto. “Queríamos que la comunidad tuviera un papel activo, que se sintiera parte del museo y de sus decisiones”, comentó. El MNAD buscó, a través de La Batidora, involucrar a los ciudadanos en las decisiones sobre el futuro de las colecciones, las actividades y las políticas del museo.
Uno de los temas más debatidos fue la importancia de mantener una escucha activa hacia la comunidad. David Mingorance señaló que “la participación no es algo que se pueda dar por hecho; hay que construirla día a día, escuchando lo que la gente quiere y necesita”. El proyecto permitió que la comunidad presentara sus propias propuestas, desde intervenciones artísticas hasta ideas sobre cómo mejorar la relación del museo con el público.