Plataformas de colaboración sistémica
En un contexto global caracterizado por problemas complejos e interconectados (como el cambio climático, o la desigualdad, por ejemplo), que trascienden la capacidad de influencia de cualquier actor público o privado, impulsar una transformación sostenible a largo plazo requiere adoptar un enfoque sistémico de la realidad y nuevos modelos de trabajo más abiertos, horizontales y colaborativos.
Por ello, en itdUPM llevamos más de diez años impulsando diversas Plataformas de Colaboración Sistémica, espacios organizativos diseñados para facilitar el diálogo multiactor, la co-creación de soluciones innovadoras y el aprendizaje compartido hacia la transformación sostenible.
Se trata de un modelo organizativo basado en la colaboración estable y continuada entre múltiples agentes de la sociedad (administración pública, empresas, academia, ciudadanía, tercer sector…) con el fin de construir una visión compartida de los problemas y lograr objetivos comunes de sostenibilidad, en línea con la Agenda 2030.
Lejos de la solución única o basada exclusivamente en innovaciones tecnológicas, el ecosistema de actores que participan en una plataforma explora múltiples líneas de trabajo y acciones en paralelo, operando en diferentes niveles: regulatorio, financiero, tecnológico, cultural. Tales acciones conforman portfolio de iniciativas de experimentación, lo que permite aprender más rápidamente y acelerar la transformación.
Transformarnos en una sociedad sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico no es fácil, y requiere un cambio sistémico, en múltiples aspectos al mismo tiempo. [poner ejemplo]. Esto implica niveles de colaboración de una amplitud y profundidad sin precedentes entre los diferentes actores sociales, para que operen de forma coordinada.
En las plataformas de colaboración sistémica es imprescindible la función facilitadora que realizan los agentes intermediarios, la verdadera clave para el éxito de este nuevo modelo de trabajo. En un enfoque organizativo cuya gobernanza se basa en la horizontalidad, la escucha y la co-creación, las entidades facilitadoras como el itdUPM se ocupan de diseñar y acompañar los procesos que sostienen el tejido de la plataforma, como por ejemplo gestionar la información, asignar recursos, comunicar, cuidar los vínculos entre actores del ecosistema, diseñar las actividades, crear nuevas colaboraciones., etc.
Estamos convencidos de que sí. La universidad aporta una dimensión global al contexto local, vinculando las necesidades específicas de la sociedad con la práctica académica. Proporciona legitimidad, implica neutralidad, nutre los necesarios procesos de aprendizaje y ayuda a sostener los acuerdos de las plataformas. Posee activos tangibles e intangibles, como conocimientos especializados y multidisciplinarios, la posibilidad de investigación y experimentación en los campus universitarios, la conexión con los jóvenes y la capacidad de atraer a otros agentes públicos, privados y sociales.